27 oct 2006

De por qué sgenius no debería tratar con grandes dineros.

Hoy me tocó recoger el primer cheque que Ingenio SI recibe por un trabajo... era algo abultado (5 cifras, todas antes del punto decimal ^_^). Lo metí en el cuaderno que traía en la mano y me fui. Iba en compañía de Rosa Isela y ya era la hora de comer.

Y ahora, ¿qué hacer con él? Lo primero que pensé fue: NO quiero tener contacto con dinero. De modo que al llegar a la oficina mi primer impulso fue dárselo a Kena (nuestra socia que es la tesorera), pero resultó que no andaba ahí: estaba comiendo en un local cercano, junto con Jorge y Orlando. Pues nos fuimos con todo y cuaderno.

Llegamos y nos sentamos en la barra que tienen ahí, al aire libre, a unos pasos del estacionamiento del local. Pedíamos nuestra orden cuando nos alcanzan Jorge y Kena, ya de salida; Kena me pide el cheque. "Ah sí, aquí está...

...um...


¿dónde carajos está el cheque?

"Ya, Fernando, no bromees, dale el cheque a Kena", me dice Rosita.
"No estoy bromeando, en serio no está."

Kena agarró mi cuaderno y lo vació... yo soy lento para que se me suban las reacciones, de modo que todavía estaba calmo, y mis amigos parecían también estarlo, pero no podría asegurarlo.

"No puede ser... ¿en dónde puede estar?"
"Vamos a tu carro, Rosita. Ese es el único lugar donde podría estar..."

...aunque la verdad no estaba nada seguro de eso: a fin de cuentas, no había abierto el cuaderno para nada desde que había metido ahí el cheque. Pero algo tenía que hacerse. No podía haberse perdido un cheque, así nada más, en 10 minutos y por un descuido de niño de primaria...

(...flashback...)

"Mami, ¡no encuentro mi lápiz!"
"¿OTRA VEZ perdiste el lápiz, Fernando? Ay, hijo, ¿por qué no los cuidas?"
Abrí el cuaderno una y otra vez. Ahí había puesto el lápiz; ahí lo metí hace un ratito, y ahora ¿por qué no está? Eso no tiene sentido...
"A ver, Fernando, ponte a buscarlo antes de que llegue tu papá y te regañe más fuerte."

Mi papá llegaba luego: "¿Otra vez perdió el lápiz? Aaaah...", refunfuñaba molesto.

La mayor parte de las veces, el lápiz nunca regresaba a mis manos.


(...flashback, toma 2...)

"Hijo, tráeme x cosa que está encima del buró."

Y yo iba. Y ya sabía cómo terminaba esto: llegaba al buró, veía los montones de cosas y nunca veía lo que me pedían. Una y otra y otra vez buscaba con la vista, y nada. Buscaba en el ropero, extendiendo la mano; abajo de la cama; por lo general no me metía con los cajones, off limits. No pasaba mucho tiempo antes de que mi papá o mamá, dependiendo de quién hubiera hecho la petición, llegaran por su cuenta y dijeran: "Míralo, aquí está, hijo; ¿cómo es posible?"

Y me sentía chiquito y decepcionado de mí, que no sabía buscar las cosas. Llegué a pensar que no sería posible llevar una vida normal si me la pasaba perdiéndolo todo y no sabiendo buscar y encontrar.

Como recordarán, hoy hacía viento. Si el cheque no estaba en el carro de Rosita, o en Ingenio o lo había dejado en la oficina donde me lo dieron (y estaba SEGURO de que las tres opciones eran muy improbables), probablemente no lo volveríamos a ver, y perdería parte de la confianza de mis socios y amigos.

"No puede ser... ¿en dónde puede estar?"
"Vamos a tu carro, Rosita. Ese es el único lugar donde podría estar..."

Caminamos los pocos metros que había hacia el carro, y creo que fue la misma Rosita quien soltó el grito: "¡ahí está!"

El cheque estaba detenido entre la llanta delantera izquierda del carro de junto y el suelo.



"¡Te deberías ir de rodillas a La Villa!", "¡Neta que tienes un angelote de la guarda!, y de seguro todo cansado y ojeroso...", me dijeron, medio en broma, medio en serio. "¿Ya rezaste y diste gracias por eso?"

...ah, también me dijeron, medio en broma y medio en serio, que no volveré a poner mis manos en ningún cheque de Ingenio. Estoy absolutamente de acuerdo. ^_^

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios es grande mi hermano! ... y no por eso tienes que irte de rodillas a ningun lado... solo dale gracias por ponerlo a salvo!

Unknown dijo...

yo soy igualititititito

y también tengo un angel retebuena onda.

también recomendé este post :)

joe dijo...

jejeje, tengo el mismo problema, y las cosas generalmente no vuelven, pero yo le echo la culpa al duende escondecosas, siempre vive en mi casa y anda conmigo en el trabajo y en todas partes. pero mi angelito lucha contra él y las cosas importantes sí me las regresa, ejeje, supongo que en las menos importantes no se engrana porque se cansaría muuuucho!!! y eso de buscar los encargos de los papás, demonios!!! lo peor!!! nunca, hasta la fecha, les encuentro nada!!!!! jajajaja!!!

saludos!!!

Anónimo dijo...

¡se siente horrible perder algo! que buena suerte que lo encontraste...

Kamelie dijo...

Híjoles ese sentimiento es feo, qué bueno que lo encontraste.

Anónimo dijo...

que bueno que no era dinero en efectivo, solo un cheque.

Moraleja a que no vuelves a guardar un cheque en un cuaderno ja

Saludos.

Miguel Lozano dijo...

Deberías ver la película "It's a wonderful life" en donde algo similar sucede.

Atte.
BadBit

Anónimo dijo...

ya deposita tu cheque de maestro!!!! o no fue suficiente con el de Ingenio... jejejeje :)